Pasta de la «Mamma» con Anchoas y Brócoli
¿Qué ingredientes necesito?
· Anchoas del cantábrico CASA SANTOÑA
· Queso Añejo LA ANTIGUA
· Aceite de Oliva Virgen Extra KNOLIVE
· 250g. de Brócoli
· 400g. de pasta
· 4 huevos
· 1 diente de ajo
· Sal
¿Cómo lo preparo?
LA SALSA ORIGINAL DE LA MAMMA:
Vamos a preparar una carbonara tradicional pero en este caso sustituiremos el bacon o panceta por brócoli para ofrecer una versión más saludable y ligera.
En primer lugar pondremos a hervir el brócoli.
Mientras tanto aprovechamos para dorar el ajo (cortado en finas láminas) con un chorro de un aceite de oliva knolive de sabor intenso. En cuestión de cinco minutos tendremos el brócoli listo así que lo escurrimos, rehogamos con el ajo y reservamos.
A continuación coceremos la pasta en el mismo agua en el que cocinamos el brócoli.
Al mismo tiempo batimos los huevos, salpimentamos y rallamos 150g. de queso añejo LA ANTIGUA.
Mezclamos hasta obtener una masa homogénea.
Por último, picamos las anchoas CASA SANTOÑA (en este caso nuestras anchoas en lata) en trozos pequeños y lo incorporamos a nuestra masa junto al brócoli.
En este caso para servir hemos añadido y mezclado la pasta con la salsa y hemos añadido un poco más del queso que previamente habíamos rallado.
Acabado y presentación
DECÁLOGO PARA HACER PASTA A LA ITALIANA:
Las proporciones: La medida idónea sería 10 g de sal para 100 g de pasta para cada litro de agua. Echa la sal antes que la pasta, cuando rompa a hervir, no antes.
Las cantidades: 100 g de pasta por cada comensal, dependiendo de la contundencia de la salsa que le vaya a acompañar, del apetito de cada uno y el tipo de pasta. Pero es una cantidad más que razonable.
Aceite sí pero ahora no: Está muy extendida la idea de que hay que echar aceite en el agua de la cocción. A parte de que un italiano no lo haría nunca y es un derroche del preciado oro líquido, recubrirás tu pasta de una película no deseada.
Mueve, mueve: A ser posible con utensilios de madera.
Tiempo de cocción. Varía según la variedad de pasta, lo mejor es seguir las indicacionesdel fabricante.
Destapa: No se utiliza tapadera, el cazo siempre abierto durante la cocción.
El punto: Antes de finalizar el tiempo de cocción prueba la pasta. Si la textura es levemente sólida en el interior está en su punto: “AL DENTE”.
Aclarémonos: En principio la pasta no se limpia porque pierde el almidón que ayuda la salsa a adherirse a tu elaboración. Otra cosa es pasar por agua fría las pastas que se sirven frías o que trasladaremos al horno, tipo Lasaña.
La salsa de la vida: Añade la salsa caliente. Respecto a la forma de servirla, en función de la receta lo haremos sobre la pasta escurrida o mezclaremos homogéneamente.
La pasta se toma recién hecha: Sírvela inmediatamente ¡Y eso es así!